Nordic Walking Extrem

Hace unos meses había redactado una caminata de la que disfruté con mis compañeros de Nordic Mario y Pablo y que terminó en la preciosa cabaña de los padres de Mario (Mari Carmen y Cesar) donde disfrutamos de una comida ESPECTACULAR y una sobremesa digna de las mejores ocasiones.
 Mi vagancia hizo dejar postrado esta entrada hace tiempo y ahora quiero recuperarla deseando lo mejor a sus padres y hermanos. Os dejo lo escrito por mi aquel día.....

Hola chic@s, la semana pasada hemos realizado una caminata que podríamos denominar de Nordic Extrem por la Sierra de Peñamayor, ¿y porque Extrem?...pues en principio por que algunos tramos de montaña se requería de un buen control en el apoyo y empuje de los bastones por lo irregular del terreno, y en otros porque era preferible la no utilización de los mismos por la gran pendiente y dificultad que se nos presentaba en alguno de los descensos.

 

La caminata comenzó en la Les Praeres de Nava, allí  dejamos el coche con nuestras mochilas que más tarde recogería Javier para llevarlas a la cabaña El Caneyu, destino final de la caminata donde nos esperaría la recompensa a nuestro esfuerzo materializada en un llacón al oporto regado por la maravillosa compañía de Mari Carmen , Cesar y Javier, además de disfrutar de este manjar en un entorno de naturaleza envidiable.

 

 

  













 Una vez arrancamos de Les Praeres nuestros pasos se encaminaron dirección Los Melendreros para llegar a la Campa Gües donde los tramos de hierba nos aportaban una sensación única de mullidas y relajadas pisada, que incitaban a realizar algunas gansadas…..por lo menos en mi caso…pero ya se sabe que “la cabra tira al monte”…jejeje….Mario y Pablo son más comedidos.

  

  Sin las ideas demasiado claras nos fuimos en busca del “Pozo Funeres” símbolo de la barbarie entre vecinos de uno y otro signo ideológico de la postguerra civil española. La verdad es que acercarse a esta sima natural  y asomarse a sus entrañas, deja un halo de inquietud en tu interior que te hace pensar como la esencia humana es capaz de lo mejor y en este caso de lo peor, empañando un paraje tan hermoso como este que nos rodea en las inmediaciones del “Pozo Funeres”.

  
















 
 Dejamos atrás este enclave y nos dirigimos hacia el repetidor de telefonía situado entre el pico Tremes (1271) y el Triguero (1.293m) tramo de los que podemos considerar Extrem como se aprecia en la fotografía. Tras llegar al repetidor descendimos y pudimos disfrutar como niños pequeños de uno de los pocos "neveros" que aun estaban presentes en la ladera de la montaña, para luego seguir  camino hacia Fuente Breza sin poder hacer uso de nuestros bastones debido a la fuerte pendiente y accidentado del terreno (íbamos sin ruta prefijada) un poco a la aventura de recorrer zonas que nunca habíamos visitado y teniendo como única referencia la cabaña el Caneyu.

 

Enseguida retomamos el GR 140 que nos encaminó hacia el Collado de Anes desde el que podíamos ver la cabaña a nuestro paso por el Pico de Don Diego, sin tener una idea clara de cómo gestionar nuestro descenso decidimos una vez llegados al Collado Coballo ascender al El Chuncler y realizar un descenso entre “cotollas” directo y sin miramientos que hizo estragos en nuestras pantorillas. Es lo que ocurre cuando vas con las mallas disfrazado de bailarina …jejeje.

Finalmente el merecido descanso llegó y mediante una adecuada hidratación a base de buena sidra y
 los aportes protéicos que podeis ver en la imagen, la jornada se convirtió en un día inolvidable y digno de mantener en el recuerdo.

 Hasta la próxima.